2.- No prohíbas
No quieras que tu pareja esté contigo por obligación, ni que se sienta frustrada o limitada por ti. Eso hará que cada vez tenga menos ganas de estar contigo.
A nadie nos gusta que nos quiten libertades. Todo es negociable, y podamos hablarlo para llegar a un buen acuerdo.
Prohibirle algo es una forma de amenazarle con quitarle tu cariño si lo hace: ¡y eso es chantaje!