4.- No pienses mal ni busques cinco pies al gato.
Ante la duda, pregúntaselo abiertamente. Por otro lado, plantéate: ¿haces tú cosas similares a las que rechazas de tu pareja? ¿Te consideras infiel por ello?
Piensa que ella no está sola en el mundo: es normal que se relacione, y tú también lo haces.
A lo mejor, si lo haces tú no le das importancia y lo ves normal, pero si lo hace ella te molesta.