El cuerpo humano es considerado la maquina por excelencia, perfecto, todo lo que acurre en nuestro cuerpo en señal de que algo pasa de manera anormal.
Existen señales que nos da nuestro cuerpo que muchas veces pasamos desapercibidas, son como alertas que nos ayudan cuando menos lo pensamos y nos rescatan se situaciones que no sabemos que pueden representar peligro.
Aquí te dejamos algunas altertas y presta atención a tu cuerpo.
1. Lengua blanca o amarillenta
Habitualmente, la lengua blanca o amarillenta, casi siempre es causa de o bien un problema digestivo, mala higiene bucal, o, en último caso, la necesidad de depurar nuestro hígado.
2. Dedos arrugados
Aunque no puedes verlo, tu piel está cubierta con un aceite especial llamado sebum o sebo. El sebum se encuentra en la capa más externa de la piel. El sebum humecta o lubrica y protege tu piel. También hace que tu piel sea un poco a prueba de agua. Por eso es que el agua rueda por tu piel cuando te lavas las manos, en vez de que tu piel la absorba como a una esponja.
3.Piel de gallina
Aunque en la mayoría de los casos se debe a cuestiones genéticas también puede deberse a un exceso de sequedad, por lo que es fundamental hidratarse tanto interna como externamente.
La piel de gallina es una reacción alérgica provocada por una proteína llamada queratina, esta condición se genera con mayor frecuencia en los jóvenes o en algunas mujeres que acaban de salir de un parto. Cuando se trata de una alergia este brote se acompaña de una incómoda picazón y una irritación que muchas veces se confunde con acné.
4. Alguna parte del cuerpo con hormigueo
El hormigueo en muchos casos suele ser síntoma de una leve infección pero también podría estar indicando que estamos padeciendo de una enfermedad que requiere de mayor cuidado. Es por esta razón que demos acudir al médico si sentimos estas sensaciones de hormigueos frecuentemente. Algunas de las enfermedades frecuentes asociadas al hormigueo en las manos y piernas son:
- Problemas circulatorios.
- Hipoestesia.
- Esclerosis múltiple.
- Enfermedad de Buerger.
- Diabetes.
- Síndrome de piernas inquietas.
- Polineuropatía desmielinizante inflamatoria aguda.
Otras causas del hormigueo podrián ser
- Falta de vitaminas, principalmente vitamina B12.
- Presión sobre los nervios raquídeos, como a raíz de una hernia discal.
- Lesión en un nervio.
- Tener niveles anormales de calcio, potasio o sodio en el organismo.
- Mordeduras de animales.
- Picaduras de insectos, garrapatas, ácaros y arañas.
- Uso de ciertos medicamentos.
- Consumo de bebidas alcohólicas y/o cigarros, ya que el plomo genera daños en lo nervios.
- Estar sentado o parado en la misma posición por un tiempo prolongado.
5. Cerebro congelado
Esto se debe por el rápido aumento de flujo de la sangre en los vasos sanguíneos del cerebro al abrirse y cerrarse estos, por lo que se cree que el dolor es causado por la presión de la sangre corriendo por el tejido cerebral.
El frio toca los nervios superiores de la boca lo que provoca un cambio drástico de temperatura y nuestro cerebro lo toma como una señal de peligro y emite este dolor.
6. Despertar de un salto justo antes de que nos dormimos
Llamadas mioclonias del sueño ocurren durante la transición de la vigilia al primer estadío de sueño, o sueño ligero. Durante este período de transición, entras y sales fácilmente del sueño. A medida que te relajas, experimentas contracciones repentinas, también conocidas como mioclonías positivas, que causan la extensión de una o más extremidades y también pueden involucrar el tronco. El movimiento puede ser precedido por una sensación de caer de la cama o de caer por un precipicio.
7. Llorar cuando reímos
Científicos han descubierto que cuando lloramos o reímos es la misma parte de nuestro cerebro que se activa y es por esto que nos suelen salir lágrimas al momento de reír.
Se cree que hay una parte del cerebro encargada de la risa y el llanto, e incluso lesiones en determinadas partes del cerebro conducen al síndrome de risa y llanto patológicos, que consiste en episodios incontrolados de estas dos expresiones. Si la misma lesión produce ambos episodios es porque están directamente relacionados.