Luego de que el cazafantasmas le aventara un botellazo al histrión, justificando su acción con el argumento de que el artista quiso amedrentarlo con algo que traía en su cintura, Adame desmintió sus palabras.
Detalló que después de concientizar la agresión y percatarse de que estaba sangrando, su impotencia fue tal que se le fue encima al investigador de lo paranormal. Especificó también que lo único que tenía a mano para desquitarse fue el micrófono y su base, objeto que le lanzó.
Alfredo comentó que los ánimos se caldearon cuando los miembros de la prensa le pidieron hacer unas poses de defensa personal y aseguró que le preocupa que este incidente ponga en riesgo la pelea del próximo 2 de agosto.