Después de que saliera una información que aseguraba que la Administración General de Recaudación, ordenó ampliar el embargo contra el actor, en otras palabras, buscar bienes adicionales para ejecutar el crédito fiscal, éste aclara la situación.
Alfredo Adame explicó que lo publicado es un grave error de la prensa, puesto que en el 2010, un abogado se robó el dinero que él debía pagar, suma que debió nuevamente obtener para saldar la deuda.
Tiempo después, en 2015, fue notificado sobre el pago indicando que aún estaba vigente, situación que lo llevó a una querella con Hacienda, para demostrar que ya había cumplido con ese compromiso.