Una mujer conocida como una de las artistas más constantes del espectáculo, pues ha sabido combinar a la perfección su faceta de madre, hija y esposa, con la de una celebridad, querida por muchos, decide confesar los desórdenes alimenticios que han marcado su vida.
Ana, explicó que su lucha contra ésta silenciosa enfermedad, se originó cuando participó en el certamen de belleza nacional de México, que basada en su juventud e inocencia ganó terreno en su vida, sólo por cumplir con los lineamientos de belleza establecidos.
Además comentó que durante años ocultó la verdad, sobre todo a su madre, quien se culpó por no darse cuenta de lo que ocurría pero la intérprete asumió su responsabilidad, señalando que sus miedos avivaron la anorexia.