Afectada por la situación que vivió su esposo y una de sus hijas, a plena luz del día, la presentadora habló sobre lo ocurrido.
Andrea Legarreta evidenció que la delincuencia está desbordada en México, y que Erik Rubin y Mía sólo fueron una víctima más.
Además, indicó que más allá de cualquier cosa material, lo importante es el bienestar de su familia.
Por último, señaló que en cualquier situación delictiva lo primordial es denunciar, pues no se trata de fama, sino de estar seguros.