En total exclusividad fue el matrimonio de Chiquis, ya que sus fans y mucho menos los medios de comunicación, tuvieron acceso al evento.
A las afueras del templo en Pasadena, California, se dio el primer encontronazo entre los agentes y los reporteros que deseaban captar la llegada de la novia.
Después de la ceremonia eclesiástica, los novios y los invitados se fueron a festejar el momento en un rancho privado, mientras que los agentes, igual no dejaron trabajar a la prensa incluso uno de ellos se atrevió a empujar a un camarógrafo tirándolo al piso.