Noko Nishigaki, la talentosa artista de tan solo nueve años, nacida en japón, pero que actualmente vive en Ámsterdam con su padre “Gakkin” quien fue el que le enseño el arte de tatuar, a la edad de tan solo 6 años, la pequeña ya le exigía que por favor le enseñara cómo realizar los tatuajes ya que quería seguir sus pasos.
Durante tres años, Noko practicó arduamente su técnica de dibujo. Diseñaba sus propias creaciones e ideas. Practica tatuando en silicona, naranjas y también en su propio padre.
La textura de la cáscara de esta fruta y de los plátanos es bastante similar a la piel humana, por lo que varios aprendices usan este método para perfeccionarse. Le toma aproximadamente dos horas realizar cada pieza. Lo que más le gusta tatuar a Noko son delicadas aves y atrapasueños.
Cabe señalar que los clientes de Noko se ven muy felices cuando tienen un tatuaje hecho por ella. Suele recibir muchos mensajes afectuosos y aplausos por parte de ellos.
En el Gakkin Tattoo Studio de Amsterdam los clientes fueron corriendo la voz: una pequeña japonesa, de casi 10 años de edad, hace los mejores tatuajes.