El hijo mayor de Juan Gabriel, Alberto Aguilera, llegó tarde al homenaje que hicieron a su padre en Bellas Artes el pasado lunes, ya que no le permitieron entrar. “No nos dejan pasar”, dijo a los medios de comunicación Aguilera, quien esperó afuera del recinto por más de dos horas y media. “Están las cosas muy raras”.
En sí, desde la semana pasada Aguilera concedió una entrevista al programa Al rojo vivo (Telemundo), y aseguró que además de que sus hermanos no le avisaron sobre la cremación del cuerpo de su padre, insistió que el Divo de Juárez nunca quiso que se quemaran sus restos. “No estoy pensando que [mi padre] haya sido incinerado, se me hace absurdo”, aseguró Aguilera. “Me duele esto, que yo no me pueda despedir de él”.
Alberto fue el primer hijo que adoptó el cantante, quien falleció en su casa en California a causa de un infarto, fue éste quien le dio su primer nieto a Juan Gabriel, el cual fue detenido en el 2012 en el Paso y dos días después de su detención fue encontrado muerto en su celda aparentemente por una sobredosis a los 23 años.