El pasado fin de semana en Monterrey, Nuevo León, se llevó a cabo una misa de cuerpo presente, para despedir por todo lo alto al “rebelde” del acordeón.
Familiares, amigos y miles de seguidores se hicieron presentes en la basílica de Guadalupe y allí su esposa confesó, que había vestido a Celso Piña con su atuendo característico.
También aprovecharon el encuentro con los representantes de los medios de comunicación, para desmentir los rumores que apuntan a que el deceso del cantante de 66 años, se produjó a causa de una negligencia médica.