El galán de telenovelas aseguró que de no haberse visto envuelto en una red de especulaciones y mentiras, que iniciaron en 2016 gracias a la publicación malintencionada de fotos junto a una colega, aún seguiría casado con la madre de sus hijas.
Gabriel Soto se mostró firme al señalar que lo que para la revista TV Notas fue una excelente publicación, para él derivó en el fin de una vida en común con Geraldine Bazán, puesto que se trató de chismes delicados, que sembraron la desconfianza en su matrimonio.
Afectado, el histrión confesó que defendía su inocencia no sólo ante Geraldine, sino ante su hija mayor, puesto que había sido señalado como el padre del bebé que esperaba la venezolana Marjorie de Sousa.