Geraldine Bazán, sostuvo que siempre ha trabajado, pues haberse divorciado sólo cambia su estado civil y no afecta los 30 años de carrera artística que ha desarrollado dentro y fuera de las pantallas mexicanas y por tal motivo aseguró que la única diferencia es que ahora se toma más tiempo para decidir en qué proyecto laborar.
Por otro lado, hizo saber su opinión sobre el efecto de las redes sociales, sosteniendo que esta plataforma es un arma de doble filo, en las que hay que saber cómo jugar, enfatizando en que allí se saca lo mejor y lo peor de las personas.