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Pablo Aguilera aún no asimila la muerte de su hermano Juan Gabriel, y ahora su mayor preocupación es su futuro en Juanguacaparo, rancho del cantante, el cual tendría que abandonar al repartirse la herencia del cantante.
“Estoy triste porque me falta un brazo, me falta mi hermano y era el único que tenía, de los diez que fuimos me quedé sólo en el mundo”, dijo Aguilera.
El hermano señaló que si los hijos le quisieran pedir el rancho tendrían la posibilidad de lanzarlo fuera de la propiedad ya que no hay forma de quedarse en el lugar.
“Cuando Juan Gabriel ganó su dinerito se compró su rancho hace 40 años, y durante ese tiempo se lo he cuidado, pero de ahora en adelante si los herederos así lo desean se lo pueden quitar”, expuso.
Sobre su distanciamiento con Juan Gabriel, el cual fue señalado en una serie de televisión autorizada por el cantante, su familiar externó.
“En ningún momento lo golpeé, de hecho, yo no viví con él, porque nació cuando cumplí 11 años y yo me casé muy pronto a los 17 años cuando el Divo de Juárez estaba en el internado”, indicó Pablo.
Tampoco buscará quedarse con las cenizas del cantante a lo que agregó: “me gustaría lo enterraran aquí porque está mi mamá, pero es decisión de sus hijos”.l
