El guapísimo Julián Gil consideró como algo positivo el hecho de que un juez suspendiera las visitas a su hijo Matías, en el Centro de Convivencia, de la Ciudad de México.
Julián está consciente de que la sentencia lo alejará más de su hijo pero asegura que eso es parte del proceso, de las consecuencias que tendrá que asumir por no sistir al recinto considerandolo un lugar inapropiado para ambso.
En otro orden de ideas, ante la decisión de la Junta de Preservación Histórica de la Ciudad de Miami de negar el permiso del mural de la bandera puertorriqueña en su restaurante La Placita, Gil señaló que luchará para mantenerla por medio de una apelación.