Después de dejar en claro que no había recibido nada de la herencia de su padre, la hija del poeta de Juliantla ahondó más acerca de la comunicación con sus parientes.
Sin pelos en la lengua, Juliana Figueroa dejó en evidencia que sus hermanos y ella no llevan la mejor relación, y que incluso algunos no hablan.
Segura de lo que dice, la joven expresó que sus hermanos ya se han repartido casas y joyas por lo que es justo reclamar lo que le pertenece.
Con puntos y comas expresó que sus hermanos Julián y se Arelia por nombrar a algunos ya han obtenido frutos de la herencia de Joan Sebastian, aseveró también que sus hermanos prefieren pagar abogados que darle lo que merece.