6. Con lagrimas en los ojos la esposa del extinto declaró. “Desde que Florentina era bebé, Iván la cargaba y tocaba el piano para ella. A ella le encantaba.
“A medida que iba creciendo y pudo sentarse sola y sostenerse, le gustaba sentarse junto a él y golpear las teclas. El lazo entre ellos era increíblemente hermoso”