Tras una vida llena de retos, la ex reina de belleza explicó que nunca supo que era ser fuerte hasta que serlo fue su única opción, cuando le tocó separarse de su marido, de quien se había casado con la ilusión de que fuera para toda la vida y para formar una familia.
Sin embargo, Lupita reveló en una entrevista que no fue nada fácil haber tomado la decisión de divorciarse por los prejuicios, puesto para ella significaba romper con la imagen exitosa que proyectaba pero, al verse sumida en un matrimonio controlador y lleno de manipulaciones no tuvo otra opción.
Por último, expresó que vivía constantemente deprimida y que en uno de esas ocasiones llegó a un punto de no retorno y decidió por el bienestar de su hijo, levantarse y enfrentar las adversidades. Ahora se dice una mujer enamorada y feliz, respaldada y querida.