Tras sufrir abusos por parte del padre de sus hijas, Lyn May se armó de valor y decidió ponerle fin a su historia llena de abusos y cicatrices, pero lo que ella nunca pensó es que a raíz de esto su vida diera un giro inesperado al convertirse en una de las figuras mas relevantes del ambiente artístico mexicano, pero esta fama tuvo un precio muy alto que tuvo que pagar, como fue el dejar de lado a sus pequeñas, quienes en ese entonces eran blanco de burlas y comentarios mal intencionados por tan solo ser las hijas de una vedette.