La distancia, la falta de un proyecto en común se ha complicado pero aún así Maki confiesa que se ve en un futuro con él. Soler manifestó que no están en proceso de divorcio, se encuentran separados, alegando que ellos siempre serán una familia.
Luego de cuestionarle si espera la llegada de una nueva persona tras ella misma exponer sus razones en cuanto al amor que le tiene a Juan y a sus hijos, y el proceso por el cual ellas estarían pasando si ellos deciden divorciarse, señala que es una situación muy complicada.
Además de esto, ha pensado en recurrir a un psicólogo pues se ha sentido bastante confundida, se refirió a que su relación con Maki siempre estará centrada en la familia, sin importar si ellos se encuentran en una relación sentimental o no.
Entre otras cosas, comentó que tienen más de 7 años en Miami, ha mantenido su cotidianidad en ese lugar y no quiere afectarlas. Agradeció a la prensa por su preocupación y envió muchas bendiciones.