Luego de que en el 2004, fuera acusado de abuso a la más pequeña de las descendientes del cantante venezolano, joven con quien compartía en un proyecto dramático y aunque fue declarado inocente, pues las autoridades establecieron que se trató de un encuentro consensuado, sin miramientos, Mauricio reconoció que pensó en quitarse la vida.
Detalló que nunca llegó a planear cómo hacerlo, pero aceptó que llegó a un punto en el que se encontró sin salida. Admite que si hubiera tenido con qué acabar con su vida, no tiene dudas de que habría sucedido, porque estuvo al borde de la locura.
Mauricio Islas reveló que su refugio fue su hermana, con quien en incontables ocasiones se desahogó. Explicó que en un abrir y cerrar de ojos, su fortaleza se quebró y también todo lo que había logrado con años de esfuerzo se esfumo.