Jeremías Flores, el supuesto responsable de haber puesto en peligro la vida de la cantante inyectándole sustancias toxicas en los glúteos, compartió que opina luego de casi una década de este terrible momento.
Indicó que no se tortura con la experiencia y que de ello aprendió, porque en su práctica médica evita utilizar ese tipo de sustancias y de mantenerse al margen de conflictos similares al que vivió con la artista.
Por otra parte, el doctor dejó claro que Valentina de Albornoz, quien era la dueña de la clínica donde se realizó el procedimiento nunca fue su socia como se manejó en diferentes medios de comunicación.