Tras múltiples inconvenientes, la actriz mexicana y Larry Ramos asistieron al altar para sellar su amor. Y es que no se pudo llevar a cabo en el lugar previsto.
Pese al hermetismo de la situación, y al cambio de locación se vio llegar ataviada como una princesa, con una corona.
Aunque se trata de su tercer enlace matrimonial, las imágenes dan cuenta del vestido blanco que Conde escogió.
La policía, medios y autoridades tomaron protagonismo en el caos. El primero en llegar fue el productor Alex Gou y seguido la hija de Ninel.