En horas de la tarde, el diputado federal arribó a la sede de la SEMEFO, en Guadalajara, en donde buscaba tratar de agilizar los trámites para que entregaran el cuerpo de su amigo.
A su salida de la institución, Sergio Mayer atendió a la prensa respondiendo sus inquietudes, asegurando que lo venía para Xavier Ortiz era descansar en paz.
Sin embargo, no pudo evitar romper en llanto, pues ha dejado claro el profundo dolor que sintió al perder al que consideró un hermano y más al reconocer sus restos.
A la par, indicó que el cadaver de Ortiz no puede ser trasladado a otro estado, por las condiciones en las que se produjo su deceso.