El personaje que el histrión interpretó por primera vez hace 40 años y que se ha convertido en un icono en la pantalla, regresa esta vez en un filme mucho más personal.
Al respecto, Sylvester Stallone recordó que nadie quería ser “Rambo”, pero él encontró algo que lo motivó y fue darse cuenta que se trata de la soledad, sentimiento que muchos conocen.
Sin embargo, al volver a casa, consigue una razón por la que vivir, y es que al enterarse de que sus padres ya no están, descubre que tiene una descendiente.