Tras darse a conocer que la rockera fue víctima de la delincuencia cuando un grupo de hombres irrumpió en su propiedad, llevándose consigo, fuertes cantidades de dinero, joyas y otros objetos de valor de la intérprete, la adivina Deseret Tavares culpa a la hija de esta.
Sin miramientos, la vidente aseguró que las cartas muestran que el robo fue una venganza y que se hicieron de las joyas, porque sabían cuánto valor sentimental tenían para Alejandra Guzmán.
Adicionalmente, mencionó que pudo ver que entre las pertenencias hurtadas había unas escrituras de un departamento y que Guzmán pretendía cambiar el nombre del titular y ese fue el móvil, llevarse el documento.